Entre las distintas vertientes del modelismo, el aeromodelismo es uno de los hobbies que cosecha más adeptos. La fascinación por volar es un sentimiento que ha acompañado al hombre desde siempre, y que no se detiene en la actualidad sino que se profundiza con la idea de alcanzar nuevos horizontes.
El interés por el aeromodelismo suele provenir de distintos orígenes. Obviamente, los aviones en sí mismos constituyen ya un atractivo, pero la curiosidad por los aspectos ingenieriles involucrados en su construcción y funcionamiento está presente consistentemente entre los modelistas más ambiciosos. Son ellos quienes participan habitualmente en las competiciones regionales e internacionales, para demostrar no sólo la fidelidad en apariencia de sus creaciones, sino también sus capacidades de vuelo y de representar adecuadamente las cualidades de un avión real, aunque en menor escala.
La historia juega también habitualmente un papel importante para atraer a los aficionados del aeromodelismo. En particular, quienes han desarrollado un interés específico por el material bélico histórico encuentran en los aviones de guerra antiguos una forma de materializar esa pasión que descubrieron en los libros de texto. La atención al detalle es un aspecto crucial en todo proyecto de modelismo, pero cuando se opta por recrear un objeto antiguo las miradas críticas se tornan mucho más intensas, y es por este motivo que previo a iniciar la construcción de uno de estos modelos se debe realizar un estudio exhaustivo en imágenes de archivo o textos especializados.
Una característica interesante del mundo del aeromodelismo, es el vínculo natural entre adultos y niños que se observa en los eventos y conferencias. Los padres buscan contagiar esa pasión a sus hijos e iniciarlos desde pequeños en el arte de recrear modelos a escala. La capacidad de estos aviones de moverse como los reales resulta a la vez muy atractivo para los niños, que los adoptan como un juguete más. Por otra parte, en estos tiempos en los que se cuestiona fuertemente la manera en que los niños y jóvenes pasan su tiempo, el modelismo es una actividad que fomenta la creatividad e imaginación, junto con la formación de nuevos vínculos sociales en torno de un interés común y frecuentes salidas al aire libre, por lo que se convierte en una elección natural para los padres entusiastas del género.