Para nadie es desconocido que los grandes artistas, pintores, escultores y arquitectos del mundo utilizan espejos cuando realizan sus obras de arte. Esto se debe a que los espejos transforman la realidad 3D en realidad 2D al comprimir la visión tridimensional en un plano. Esto ayuda a comprender las proporciones y relaciones de los modelos.
Un espejo es una herramienta muy útil para ver la realidad desde otro punto de vista. Estos ayudan a “aplastar” la realidad, lo que hace más fácil retratarla en un plano o volumen. La manera correcta de proceder es tener diferentes espejos de gran tamaño que muestren el modelo desde varios puntos de vista. De este modo, se tiene una perspectiva general del motivo, sus luces y sombras y de cómo se construye el modelo.
Esto es equivalente para cualquier tipo de modelo que se tenga, ya sea una figurita, un carro, una persona real o una maqueta; la esencia es la misma. Un espejo adecuado debería reflejar correctamente la imagen, siempre y cuando se encuentre bien ubicado y mostrando la naturaleza del modelo.
Pero tampoco debe olvidarse la fuente lumínica, ya que los espejos reflejarán la luz y al mismo tiempo iluminarán la zona del modelo desea. En realidad, usar espejos es más un arte que una ciencia, pero con práctica debería obtenerse un resultado cercano a lo que se busca y al modelo original.