El universo de las maquetas y los modelos a escala es muy amplio, y las posibilidades son infinitas dado que el principal motor de este hobby es la creatividad. Un poco más lejos de la popularidad de la que gozan la construcción de autos, aviones y trenes a escala, el fosforomodelismo es una vertiente que puede abarcar a todos ellos, ya que la única condición es que los modelos estén construidos íntegramente con cerillos de fósforos.
El origen de este pasatiempo es poco claro, pero puede especularse que surge como una derivación natural de la colección de cajas de cerillos, que solían tener particularidades decorativas y de diseño que las hacen muy atractivas para los coleccionistas. Con la industrialización, se perdió buena parte de la individualidad de estas cajas, pero los cerillos usados se convirtieron en una abundante materia prima disponible para llevar adelante las más complejas ideas.
Los modelos a escala del fósforomodelismo pueden alcanzar grandes dimensiones, utilizando miles de cerillos usados, o restringirse a pequeños tamaños, como es el caso habitual de las maquetas de viviendas y muebles, que constituyen los proyectos más populares de este hobby tan peculiar.